NO COMPARES A NINGUNA MAMA NUNCA
- Jessy Aristondo
- 5 oct 2018
- 5 Min. de lectura

Algo de lo que me he podido percatar últimamente es que somos muchas mamas nuevas, jóvenes o con experiencia, pero TODAS vamos aprendiendo todo esto nuevo y diferente poco a poco y con la práctica del día a día. Y entre tanto y tanto las personas a nuestro alrededor empiezan a comparar nuestro trabajo de madres con otras.
¡Mal Hecho! Ninguna debemos ser comparadas con las demás, sepan bien que así como cada persona es distinta y cada niño es distinto así también cada mamá somos distintas entre sí! Hay similitudes, sin embargo, no hacemos el trabajo igual que ninguna otra y nadie tiene ningún derecho de comparar y mucho menos de juzgarnos en nuestra maternidad. No somos ni siquiera iguales a nuestras propias madres, así que definitivamente no podemos hacer comparativos.
Debemos enseñarnos a respetar, por ejemplo yo como mamá personalmente hago que mi hijo aprenda a subir y bajar las escaleras solo (obviamente siempre me pongo detrás de el como su apoyo por si se cae o se golpea) pero no lo limito a su aprendizaje, o si tira algo porque esta enojado, le enseño a que el mismo lo levante y que no se tiran las cosas, no voy corriendo a levantar el juguete que tiró y se lo entrego como si nada, así soy yo, me gusta que me hijo aprenda a ser independiente y creo que es lo mejor para el, pero respeto a cada persona de como crían o educan a sus hijos, pues es su manera de cuidar a sus hijos y está bien. Cada una pensamos distinto, y ese no debe ser tema para discutir.
Si alguna prefiere ciertos pañales, cierto tipo de leche, cierta comida, etc. Cada una vamos aprendiendo a nuestra manera. Claro, es muy diferente si como mamas pedimos consejo a otra mama porque queremos saber y en base a eso hacer una elección. Pero no estamos comparando nuestras maneras de ser…
Así mismo con la lactancia, he escuchado mil frases como “mi prima no dio pecho”, “una amiga le dio hasta los 3 años y exagero”, “yo se lo quite al año porque ya era suficiente”, “yo le di hasta los 6 meses” o “¿todavía le sigues dando?”, primero, antes de tener al bebe todo el mundo se la pasa diciéndote que debes darle pecho, que es lo mejor, y casi que si no lo haces eres mala madre, y después, cuando no se lo quitas “a tiempo”, (un tiempo que ELLOS creen que esta adecuado) entonces ahora empiezan con otros cuestionamientos… y empiezan a decir infinidad de “consejos” (que muchas veces ni pedimos) o bien empiezan las comparaciones!!!, no se si no han entendido que cada persona es ÚNICA y diferente por consecuencia, a ti o a “fulana de tal”. La realidad es que si unas mamas no quieren dar pecho, aunque no sea la mejor decisión, pues hay que respetarla, que si no pudieron por razones ajenas a ellas, hay que respetar, que si solo le dieron 3, 6, 9 meses porque quisieron o ya no pudieron también fue su decisión y hay que respetar, o si le quiso dar 1, 2 o 3 años pues hay que respetar! Todas las ventajas o desventajas las vamos a vivir nosotras mismas, no es necesario que nos comparen.
Ahora bien, si tienes un muy buen argumento y consejo que estés muy segura que le ayudara entonces con mucho gusto puedes decirlo.

Otro tema donde no nos gusta ser comparadas es en las tareas del hogar o la comida o cualquier otra cosa parecida, ¿han escuchado algo como…? “Yo a mis hijos le doy otro tipo de alimento”, o “Yo no les doy comida de la calle, yo preparo todo en la casa”, o algo mucho peor “¿Tan tarde le das de comer a tu hijo, mira que hora es?”
¡Caray! Como hay gente insensible! Ellos creen que podemos hacer TODO igual que las “súper mamas” que conocen….Si es que existen. No podemos comparar maneras de ser, de pensar, tiempos, situaciones, carácter, todo es distinto ¡SIEMPRE!
Por lo que digo 2 cosas:
No compares a NINGUNA mama con otra mama; ni con tu mama, ni con tu suegra, ni con tu prima, hermana, amiga, etc. ¡ SIMPLEMENTE NO LO HAGAS!.
Si vas a dar un consejo que no te pidieron, hazlo de la mejor manera posible y solo si estas segura (o) que eso ayudara a esa persona en su etapa de mama. Si lo has probado o sabes que es realmente bueno. Pero si solo vas a hablar por decir que fulanita está haciendo mejor su trabajo de mama, entonces por favor mejor quédate callado (a).
Nadie nos ha enseñado a ser madres más que nuestros propios hijos y experiencias, eso nos enseña a dar lo mejor de nosotras mismas y no se vale que nos quieran comparar con las demás.
Cada una tenemos nuestra forma, estilo, manera, carácter, y formas de demostrar nuestro amor distinto y único. Si ya eres mama tal vez te hayas dado cuenta y si aún no lo eres, es probable que cuando lo seas te des cuenta. ES TODA UNA EXPERIENCIA. Y hay que disfrutarla y ayudarnos entre sí con algún consejo que sepamos que nos pueda beneficiar en base a nuestra experiencia, pero no esperemos ser iguales a nadie, porque esa forma diferente es lo que nos hace especiales y forma nuestro vinculo exclusivo con los hijos.
He visto gran variedad de mamas; hay modernas, anticuadas, mamas con cuerpazos, las que batallan con su peso, las que son muy saludables, las que comen de todo, jóvenes y no tan jóvenes, con mucha paciencia o con poca, con tatuajes, con gatos, con perros, otras son exóticas, etc…. Hay una gran variedad y nada de eso, debe perjudicar la forma en que aman y cuidan de sus hijos. Y algo de lo que estoy segura es que todas daríamos la vida por ver a nuestros hijos felices, y que todas somos más fuertes de lo que creemos o parecemos.
Querida mama, tengo algo que decirte:
Eres única, eres especial y estás haciendo un trabajo grande y maravilloso, no dejes que nadie lo arruine, vas aprendiendo y si pides a Dios, él te dará la sabiduría y lo que necesitas para ejercer tu trabajo de la mejor manera posible. No se cuantas personas tengas para ayudarte en tu camino, tal vez no tengas a nadie pero tienes a Dios. Así que no permitas ser comparada y mucho menos menospreciada. TU ESTAS HACIENDO UN GRAN Y HERMOSO TRABAJO. Aunque a veces no sepas que hacer, aunque a veces grites y te desesperes, aunque tu hijo te haga berrinches y te deje en “ridículo”, aunque a veces no tengas tiempo de cocinar, lavar, y hacer todo lo del hogar en un día o al mismo tiempo, aunque se te complique hacer la comida o no sepas cocinar, aunque nadie lo valore o te de las gracias por darle tanto amor y ofrecer tanto de ti misma. No eres “mala madre” aunque lo hayas pensado a veces, solo estas aprendiendo… Así que, a pesar de todo eso, debes saber que TU TRABAJO ES MAS VALIOSO QUE CUALQUIER OTRO, porque está hecho con AMOR PURO. Y la gente alrededor debería valorarlo y respetarlo.
No nos comparen con las demás, es algo que les puedo pedir. Si no tienen algo bueno que aportar, mejor no aporten nada. La mala vibra nadie la necesita en su vida.
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